Molinos

Gigantes en Castilla

quinta-feira, 27 de agosto de 2009

Alacenas

A la espera todavía de las fotos definitivas del re-bodorrio de mis padres, me gustaría llamar tu atención acerca de algo más o menos alarmante: los desechos que se acumulan en las alacenas de la cocina (y ya parezco Luís Piedrahíta)
Sí, querido contertulio, el sábado pasado se recasaron mis padres, renovaron votos, celebraron las bodas de plata, como quieras llamarlo, vaya; y como iba a haber invitados en casa, tuvimos que limpiar (porque somos así de cerdos y aparentes: sólo limpiamos a fondo cuando vienen invitados) los armaritos del baño, imposible de evitar mirar en ellos cuando vas a un baño ajeno, y las alacenas de la cocina, más que por aparentar (que nadie va a cotillear en las alacenas de la cocina...) por pura higiene, caramba.
Bien, las alacenas se dividen en tres tipos: las que llevan cacharradas del tipo potas (que aunque según el DRAE significa calamar basto, para el resto de Galicia es una olla), sartenes, platos, vasos, tazas, etc., las que contienen alimentos dulces y las que contienen alimentos salados y conservas.
Obviaré comentar el proceso de limpieza de las dos primeras, si bien es cierto que todavía no entiendo la razón de ser de los TRES botes de miel abiertos y empezados.
No obstante, es digno de mención lo que me encontré en la alacena de las convervas, a saber: SIETE botes de pimientos del piquillo, TRES botes de brotes de soja (y más tarde encontré OTRAS TRES latas), UN bote de pencas de acelga (que penca, por si tú también te lo preguntas es, según el DRAE, el nervio principal y pecíolo de las hojas de ciertas plantas, como la acelga, el cardo, la lechuga, etc. y pecíolo, a su vez es el pezón que sostiene la hoja, ¿cómo se te queda el cuerpo?), CUATRO botes de corazones de alcachofa (no será necesario dar más explicaciones acerca de este nombre), OCHO latas de sardinillas, TRES latas de anchoas y hasta una lata de sopa Campbell's de cuando Warhol pintaba.
Mi pregunta ahora es... ¿para qué? En mi casa sólo se come la soja cuando Madre está a dieta, pimientos del piquillo ya ni recuerdo cuando se hicieron por última vez (en Navidades tal vez), pencas de acelga... ¡pencas de acelga!
No, es que siempre se acumulan conservas, dirán algunos. Pues esto en mi casa se ha terminado, todo a la basura y a comer pimientos del piquillo durante dos meses, ¡hombre ya!

2 comentários:

  1. Hombre, si llegan las vacas flacas allí no lo notaréis. Seréis la envidia del barrio, y podréis sobrevivir a base de pimientos del piquillo con miel.

    ResponderEliminar
  2. Ya sabemos donde terminan todas las cestas de navidad de tu urbanización, en tu alacena.
    q haceis en tu casa con la miel? os la untais?.... grrrrrrrrrrrrr

    ResponderEliminar

a ver, princesa, dime...