De Castilla a Castilla

Una joven sacada del colegio mayor más caro de Madrid va con su nueva y exótica amiga francesa Inés dirección Palencia. Esta se ha creído que este es un país puntero en lo que a tecnologías se refiere y pretende pagarle al revisor del trayecto Madrid-Palencia, es decir, algo menos de veinte euros, con una American Express. El revisor, rudo y castizo, se lo deja claro: o apoquinan allí mismo los diecinueve con algo o se apean en Ávila.

La joven del colegio mayor más caro de Madrid y su amiga Inés empiezan a sacar calderilla (ferralla, que diría mi abuelo) para intentar juntar el montante. Les faltan cinco euros. Como no, llama a papá para que las vaya a buscar a Palencia. Yo, que nunca he sido ninguna lumbrera en geografía, no tengo nada claro cuantos kilómetros separan estas dos bellas ciudades; no obstante, puedo intuir que al papá de la niña del colegio mayor más caro de Madrid no le hace maldita gracia el paseíto.

Por suerte para las zagalas, un buen samaritano (uno de los muchos que podía haber en aquel vagón donde estábamos hacinados como los pollos camino del matadero) les financió el trayecto Ávila-Palencia (que, repito, ni flores de cuanto es) y el papá de la joven del colegio mayor más caro de Madrid se pudo quedar en casa tan tranquilo viendo Noche de fiesta.

Después de casi una hora escuchando sus memeces, me "echufo" el mp3 (nostalgia de walkman), que así no hay quien lea ni duerma ni ná, no sin antes caer en la cuenta de lo poco que conocemos Castilla... ambas, porque no sé si sabéis que ¡también existe Castilla la Mancha!*

Castilla y León, que a los gallegos nos suena más por eso de que Ponferrada (León) es casi gallega y que Salamanca es la homóloga de Santiago en España, cuenta además con otras siete provincias (ahí es nada) desde la fría y acogedora Soria (ojo al eufemismo, que deja de serlo cuando lo haces patente, por otro lado) hasta la Gran Ciudad, Valladolid, pasando por grandes desconocidas como Zamora, Segovia, Ávila o la redicha Palencia.

Y más al sur, para que te hagas una idea, la tierra de Don Quijote y Almodóvar es ese cajón de sastre donde están Talavera de la Reina, Puertollano, Tomelloso, Almansa, Daimiel o Seseña además de sus cinco capitales de provincia que son... ¡dímelo tú sin mirar Wikipedia!

El caso, que me quise ir a vivir a las antípodas y todavía no conozco más allá de mi Vigo querido.

*Alardear mi ignorancia no es algo que me guste hacer... por eso pido disculpas a los potenciales lectores castellanoleoneses o manchegos de este blog infame.