Molinos

Gigantes en Castilla

quinta-feira, 19 de fevereiro de 2009

El carnaval en Príncipe, de toda la vida.

En realidad vamos disfrazados todo el año y en febrero (aprovechando el calor, ¿verdad, piltrafillas?) nos quitamos la coraza y salen los Village People que llevamos dentro. Los niños quedan monos de piratas. ¡Oh! ¡Qué tierno! Pero ojo, mayores, vosotros vestidos exactamente igual que vuestro hijo, sobrino, nieto o primo de tres añitos quedáis ridículos.
Tampoco vale, queridas teenagers, disfrazarse de lo que sea combinado con el traje de meretriz. Enfermera ligera de cascos, camarera fresca, colegiala buscona... pero también vieja despechugá o monja concupiscente. No lo hagáis, os arrepentireis dentro de unos años cuando veais las fotos... Aquí íbamos de Pipi Calzas Largas... sólo con calzas.
La máscara es veneciana. Hay carnaval más allá de Río de Janeiro. Decidme, ¿dónde más?
(Ilusa de mí, no vais a contestar... pero la máscara es bonita al menos)

1 comentário:

  1. Sin tener que cruzar mares u océanos tienes el carnaval de Xinzo, bien cerquita, gallego como él solo y siempre llueve licor café.

    PD: ¿He dicho ya que odio los carnavales? Ñ.

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a ver, princesa, dime...