Molinos

Gigantes en Castilla

terça-feira, 20 de abril de 2010

La madriguera

Vivía de recuerdos. En el recuerdo. Recordando. Hacía años que no paraba de rememorar tiempos pasados y, por lo tanto, irreales. Como Alicia. De repente, el punto de no retorno: ese momento en que ya no puede dar marcha atrás:  todo lo que hay delante de si es desconocido. Se le había ido la chaveta, perdido un tornillo, una tuerca y qué sabía ella. Lo que parecía diáfano era que en su quijotera algo se estaba usando en exceso. Al vacío. Le sale por las pupilas. Le duele. Le hace llorar. De repente, el momento después al punto de no retorno: no parece que se viva mal en este estado de majadería. Como en aquel libro de Coelho, el manicomio acaba siendo el lugar más cuerdo de todos: un reducto de brillantez y origenialidad entre la selva abúlica de metro a las 7, baja la basura, trabajo poco o nada motivante, sexo soporífero, operación bikini, vacaciones en Benidorm o ha vuelto a perder el Athleti
Sí, ella al menos había encontrado una madriguera disparatada donde huir de las pequeñas corduras del ruidanal mundo.

1 comentário:

  1. Me gusta el nuevo diseño.
    Y me gusta lo que escribes.
    Zorra.
    Si me notas algo simple y escueta es cosa tuya.
    Zorra.
    Te echo de menos.

    ResponderEliminar

a ver, princesa, dime...