Ya no recuerdo para qué. Pero bien podía titular esto pendientes... o anillos (cuando en tiempos era una cínica y tenía algo de gracia)Vivo pendiente de una llamada. De un mensaje. De un correo. ¿Vivimos todos así?Esperando secretamente esa maravillosa noticia que hará de mí una mujer nueva. Aguardando el gran punto de inflexión que cambie me vida por completo. En serio, ¿es normal?Luego llegan los mensajes que no espero y me hacen todavía más ilusión. Como si en realidad hubiese estado pendiente de esa llamada que no esperaba. Soy tan retorcida que, cuando oigo el tono del mensaje deseo que sea alguien que sé que no va a ser para...
Molinos
Gigantes en Castilla
quinta-feira, 22 de agosto de 2013
Limpieza de borradores parte I
Subscrever:
Enviar feedback (Atom)
gustame
ResponderEliminar