El WTF ibérico: ¿Estamos tontos o qué?

Pues a la punta de mi pie le congratularía mucho encontrarse con los cataplines de la gran diva.

Así se las gastan en la gran empresa. Es un señor con bigote daliesco y verbas gradilocuentes; habla en verso como los personajes de Lope de Vega y maldice igual que El Quijote. Eso es: es quijotesco, como en su mundo de caballeros y aristócratas. Trabaja alejado de mí, por lo que no tengo el placer de compartir con él demasiados momentos, pero los ratos que me cruzo con él son los más bizarros del día. Si yo le doy los buenos días, él me responde con un gloriosa jornada, en efecto (ETOQ). 

Con todo, es el hombre más cuerdo que me rodea últimamente: la locura de Lost está haciendo que no pare de escuchar fans desesperados y decepcionados por el final y que, como no, los spoilers hayan llegado a mis oídos, así que ahora no tiene sentido comerme seis temporadas de intrigas, ¿verdad? Y los estadounidenses que son muy asi ellos, llorando desesperados porque no tendrán más ración de Locke y Cía (ETOQ).

Eso por no hablar de fútbol, donde estamos muy tontos. Como todos los finales de temporada, los contratos muchimillonarios por frangos vanidosos desesperan al más parado. Etcétera, etcétera. (ETOQ)

Y qué me dices del Rock in Rio Madrid. Hannah Montana, por Dios. Facebook ya se encargó de criticarlo con uno de sus siempre ingeniosos (e increíblemente viciosos) grupos:  Plataforma para que Rock in Rio Madrid se llame Pachanga en Arganda; porque es un poco como Santillana del Mar (que ni santa, ni llana ni mar) el Rock in Río Madrid no tiene rock, el Manzanares no pasa de un arroyo en épocas de mucho caudal y bueno Arganda está más bien a las afueras de la capital, como cuando los de Ryanair quisieron llamar al aeropuerto de Ciudad Real "Madrid Sur" (ETOQ).

Mando Diao, el tabaco y mis queridos textos científicos son rayos de luz entre tanta tontunez.